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El autoritarismo de occidente: la prohibición del velo islámico

Occidente viene administrando el mundo desde hace 250 años basados en 2 principios fundamentales: en el dominio político los postulados emanados de la revolución francesa; en el dominio económico las relaciones de las fuerzas productivas originadas en la revolución industrial. Como si se tratara de una conquista del desierto, el imperialismo inglés y francés han dispersado estos principios a través del globo intentando callar las voces locales de los países colonizados, ante la inexistencia de razón, lo han hecho por la fuerza.

Ante la caída del Muro de Berlín y el re-acomodamiento del bloque soviético, occidente se vio obligado a encontrar un nuevo fantasma que sirva de excusa para seguir su cruzada doctrinaria. Esta vez, el blanco fue el mundo islámico. La cruzada comenzó con Bush padre a comienzo de los noventa con la Guerra del Golfo y continuó con Bush hijo con la guerra contra Iraq y Afganistan luego de los atentados del 11 de Septiembre de 2001. A occidente no le basta con haberse metido físicamente en estos países y haber destruido cuanto pasó por su camino: sistema político, economía, estructura social, educación, etc. ahora va por más. Esta vez es el turno de la religión islámica a través del ataque del uso del velo.

Distintos países de Europa están atacando a las mujeres islámicas a través de la prohibición del uso del velo. Francia dictó una ley que prohíbe llevar el rostro cubierto, lo que es un ataque directo a la utilización del burka y nicab. En España se expulsó de la escuela a una joven que se negó a dejar el velo para asistir a clases. En Estados Unidos las mujeres denuncian cotidianamente la presión social a través de burlas y maltratos.

A occidente parece no importarle la violencia que las mujeres reciben en sus países: prostitución, trata, violencia familiar, discriminación laboral, etc. y en vez de invertir esfuerzos en solucionar sus problemas internos, los esconden por medio de una cortina de humo que ridiculiza a las mujeres musulmanas. Es hora de que occidente deje de ser árbitro del mundo y se ocupe de sus problemas internos.

Image via Wikipedia

The fairy-tale of the five pencils

Pequeña historia sobre la gestión de la diversidad en el lugar de trabajo escrita por Peter Høgsted, CEO de IKEA UK y Elisabeth Plum. Forma parte de la politica de inducción del departamento de recursos humanos de la empresa inglesa. Es una verdadera lección de los desafíos que presentan la gestión de la diversidad y el trabajo en equipo en las organizaciones del siglo XXI. Imperdible!!!

Dice el prefacio:
This is a short story about five pencils who are asked to work together.

It’s a simple story that can be used as the basis for discussions, and for learning about our individual prejudices and each other’s differences.

We believe it is important to have the courage to point out our differences. We believe we can develop ourselves, our teamwork and our workplace through mutual honesty and curiosity. Only by acknowledging our prejudices and discussing them openly can we learn to accept and use each other’s strengths to eliminate those prejudices.

We talk about diversity in the workplace. A workplace where we use each other’s differences and strengths to achieve our common goals.

But showing consideration does not mean that we should avoid conflict: we need to discuss how we can create better results all the time for ourselves, our customers and our company.
Baje el documento aquí.

Vagabundeando por el Eje del Mal de Juan Villarino

Juan Villarino es un marplatense que decidió realizar un viaje por las tierras que se extienden desde el Bósforo hasta el pacífico siguiendo la estrategia de autostop, o hacer dedo como lo conocemos en estas latitudes. De la lectura de este emocionante libro de viaje, rescato el enfoque dado por Villarino a su relato. En vez de detenerse en los hitos turísticos sobresalientes, el autor se empeña en valorar las vivencias humanas y las relaciones que establece con personas de culturas muy distantes y desconocidas para él. Un patron se repite a lo largo del relato y del camino: la hospitalidad humana. Este relato es altamente enriquecedor ya que nos muestra una realidad contrastante con el estereotipo pobre y uniforme con el que los grandes medios de comunicación simplifican la riqueza y diversidad cultural islámica. Dice el autor:
Siempre había disfrutado mecerme en esa puntuación involuntaria del camino que el autostop gatilla, y que en este viaje en particular me permitiría la máxima exposición al paisaje humano local, a las personas comunes que trabajan y sudan bajo cualquier bandera y que nunca (nunca) habitan los titulares. Tenía decidido dedicar mi pluma a darles algunos nombres a esas vidas anónimas.
Este libro es un oasis entre el suplemento turismo de Clarín/La Nación y las guías Lonely Planet. Altamente recomendable para aquellos que quieran regocijar su humanidad.

Dice la contratapa del libro:
El 1° de Mayo de 2005 el mochilero argentino Juan Villarino aborda un velero en el puerto de Belfast, Irlanda del Norte, con rumbo a Medio Oriente. Viaja siguiendo la estrategia del caracol, con una mochila a la espalda y el pulgar atento al horizonte. Sin tarjetas de crédito ni chalecos antibala. Su objetivo es cruzar la región a dedo, para demostrar la hospitalidad de los habitantes de Turquía, Siria, Egipto, Irán, Irak y Afganistán. Da lecciones de autostop en el Parlamento kurdo y toma el té en un campo minado. Aprovisiona su mochila en una base norteamericana en Afganistán y pernocta con la resistencia intelectual iraní.
Juan Villarino ha escrito, durante dos años de travesía, una crónica precisa de un viaje apasionante sobre una de las zonas menos visitadas del planeta, “una oda al movimiento y al entendimiento humano".


Matrimonio gay y status quo

Es frecuente encontrar editoriales de La Nación con tinte conservador y moralistas. El editorial de hoy “El relativismo moral que nos rodea” no es la excepción y merece una reflexión. El debate de una posible ley que modifique el Código Civil para permitir el matrimonio entre personas del mismo género y las declaraciones públicas del jefe de gobierno porteño dando apoyo a la iniciativa ha causado cierto malestar en los claustros conservadores y religiosos del país.

Resulta llamativo el argumento sobre el cual se plantea la oposición a tal iniciativa:
“Afirmamos (…) que la imposibilidad de que dos personas del mismo sexo contraigan matrimonio obedece a que esa unión es absolutamente contraria a la naturaleza humana y opuesta a la razón. No se trata de una imposibilidad establecida por la ley: se trata de una imposibilidad impuesta por la naturaleza.”

¿Qué interpreta éste editorial por naturaleza humana? Si hacemos una lectura literal del término el mismo hace referencia al sustrato físico/biológico del hombre. Visto que el matrimonio es un contrato civil, pareciera no existir ninguna relación entre naturaleza humana y el contrato de matrimonio. Consecuentemente, no existe ningún impedimento natural para que dos personas, cualesquiera sea su sexo realicen un contrato civil de matrimonio.

Ahora, si dentro de la naturaleza humana el editorial incluye el sustrato sociocultural del hombre, entonces vuelve a ser importante remarcar el carácter contractual del matrimonio, el cual es regulado por una ley civil. Existen infinidad de contratos explícitos e implícitos en la sociedad. El hombre vive todos y cada uno de sus días inmersos en un complejo tramado de relaciones contractuales. La sociedad humana ha realizado modificaciones a sus contratos a lo largo de toda la historia. A modo de ejemplo mencionemos la gran cantidad de cambios sufridos sobre los contratos que regulan los derechos de propiedad. ¿Por qué tanto escándalo por un cambio más?

Pareciera ser que por naturaleza humana el editorial interpreta una serie de principios basados en la doctrina cristiana de moral y buenas costumbres. Es importante que la sociedad argentina deje de vivir anclada a viejos preceptos religiosos que representan a sectores reducidos y comience a legislar para todos y cada uno de sus habitantes, sin discriminar según su credo, religión o gustos individuales